Los pantalones pitillo dañan tu salud

Los pantalones pitillo dañan tu salud

Los pantalones pitillo dañan tu salud

Ejemplos de cómo la moda y las tendencias no siempre tienen en cuenta nuestra salud hay muchos: los sujetadores push up comprimen demasiado tu pecho, el uso (abuso) de maquillajes y productos de cosmética entorpecen la respiración de la piel, los tacones vertiginosos destrozan tus pies, los bolsos extra grandes que tanto gustan acaban con tu espalda… la lista parece interminable, pero si hay algo que realmente preocupa es el uso de pantalones pitillo o skinny jeans, que aunque estilizan nuestra figura y nos hacen estar a la última, también guardan serios perjuicios para nuestra salud y nuestra calidad de vida.

De la vida real…

Según la historia sucedida hace poco, y recogida en el célebre Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry, una mujer británica de 35 años había decidido permanecer todo un día con sus flamantes vaqueros ajustados, sin pensar que, al llegar la tarde, terminaría en una sala de hospital con las piernas entumecidas y severos edemas.

Tan hinchadas se encontraban sus extremidades, que los propios médicos necesitaron cortar la tela del pantalón para extraerlo, y tras realizar las investigaciones pertinentes, concluyeron que el paciente había sufrido un daño en el nervio peroneo, una afectación neurológica que terminó descomponiendo el tejido muscular (rabdiomiólisis), causando necrosis del mismo finalmente.

Pantalones pitillo de estilo Pin Up

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De mal a peor

Aunque pudiera parecer un hecho aislado, lo cierto es que cada vez más, los pantalones pitillo están causando severas afectaciones en la salud de las personas, como bien advierte la Fundación Española del Corazón. Ante un uso continuado de este tipo de prendas, pueden aparecer afectaciones cardíacas, ya que la tela, tan ajustada al cuerpo, supone un obstáculo para la circulación adecuada de la sangre, lo que propicia que las venas se dilaten, aparezcan edemas, y a largo plazo, también experimentemos escenarios peligrosos de trombosis venosa.

Si lo pensamos por un momento, no es difícil darse cuenta de que, nuestras piernas, son las extremidades más alejadas del corazón, y por lo tanto, las que más fuerza necesitan en sus venas para retornar la sangre al corazón. Al ejercer una presión excesiva sobre esta zona del cuerpo con unos pantalones ajustados, las venas se comprimen, entorpeciendo el retorno venoso de la sangre. Este escenario, no sólo afecta al nervio externo del muslo, sino que puede llegar también a producir embolia pulmonar ante el desprendimiento de un coágulo.

¿Crees que eso es todo?

Pero espera, porque aún hay más. Según la propia fundación española, los pantalones pitillo, al igual que las tan populares fajas reductoras, también guardan una tercera desventaja, y es que, cuando utilizamos prendas muy apretadas, también favorecemos la retención de líquidos, y por ende el estancamiento de desechos tóxicos que deberían ser evacuados por la sangre. Con el paso del tiempo, esta práctica puede dar lugar a la tan temida celulitis, una afectación tan común como negativa para nuestra estética, pero también para nuestra salud y nuestro bienestar.

Fuentes: ElPais – LaVanguardia