¿Cómo evitar la fatiga en una sesión de running?

Evitar la fatiga en una sesión de running

Nos ha pasado a todos. Nos encontramos trotando y no podemos controlar la fatiga, incluso puede ocurrir horas después de finalizado el entrenamiento. Veamos cómo evitarlo.

Conócete

Debes saber hasta donde puedes llegar. Y esto no significa que no te exijas, sino que te propongas metas asequibles, reales y capaces de alcanzar con esfuerzo. Un plan de ejercicios fuera de tus capacidades solo traerá como resultado la desmotivación y por consiguiente, el abandono de la actividad.

Cómo evitar la fatiga en una sesión de running

Aliméntate

Cuando corremos, aumentamos drásticamente el consumo de carbohidratos y proteínas. Asegúrate de suplir esta pérdida con una dieta balanceada, que permita reponer las reservas de glucógeno en la sangre y en los músculos. Para competiciones exigentes, puedes ingerir alimentos de fácil digestión, tres horas antes de comenzar, de modo que seas capaz de mantener la potencia durante todo el entrenamiento.

Planifica

Recuerda que los grandes resultados se obtienen con el tiempo. Cuando realices jornadas intensas de entrenamiento, complementa con otras más moderadas al día siguiente. Esto permitirá que tus músculos asimilen mucho mejor el esfuerzo y de esta manera, evitarás la fatiga innecesaria.

Cómo evitar la fatiga

Hidrátate

Toda actividad física conlleva un aumento de las pulsaciones en nuestro cuerpo. Al correr, comenzamos a sudar como respuesta del organismo para mantener la temperatura corporal. Esta pérdida de líquidos debe ser compensada con la ingesta de agua natural, en lo posible bebidas deportivas, que contengan suficientes sales y potasio para facilitar la circulación de la sangre.

Estírate

Jamás detengas la marcha de manera inesperada, si bien lo más recomendable es reducir paulatinamente la actividad física. Durante este tiempo, el cuerpo elimina el ácido láctico y procesa los metabolitos adecuadamente. Al finalizar, es necesario estirar los músculos para no sufrir futuras lesiones o fatigas.

Evitar la fatiga

Duerme

Durante las horas de sueño, nuestro cuerpo libera melatonina, que a su vez influye en la segregación de la hormona del crecimiento. Este proceso permite el restablecimiento de las defensas del organismo, interviene en la regeneración de los tejidos y regula las funciones metabólicas. Un buen sueño reparador nos permite estar más prestos y enérgicos al día siguiente.