Úlceras venosas, guía completa

Úlceras venosas, guía completa

Úlceras venosas, guía completa

Se habla de las ulceras venosas cuando, a causa de la mala circulación de la sangre, empiezan a crearse llagas abiertas, puesto que debido a la presión que ejerce la sangre acumulada en un punto concreto de la vena, puede ocasionar que esta se rompa. Esto es un problema que debe ser tratado, puesto que podría derivarse a otros problemas circulatorios y de salud. Estas heridas abiertas suelen formarse por norma general en las piernas, siendo el lugar más habitual la pantorrilla, pero también se han dado casos de personas que las han sufrido en otras partes del cuerpo. Para conocerlo todo sobre las úlceras venosas, te hemos elaborado una guía completa para que puedas conocer qué son, sus principales causas, como también los síntomas y tratamientos más efectivos.

Causas de las úlceras venosas

Las venas que se encuentran en nuestras extremidades inferiores, cuentan con unas válvulas que ayudan a que la sangre consiga subir sin complicaciones, al corazón. Estas válvulas unidireccionales hacen que, cuando la sangre pasa, no pueda retornar, evitando de esta manera el efecto de la gravedad ya que necesita mucha presión e impulso para subir. El problema comienza cuando estas compuertas no cuentan con la suficiente fuerza como para retener la sangre e impedir que vuelvan a bajar, denominándose a este trastorno insuficiencia venosa. Esto va a causar que la sangre no consiga subir, al menos en parte, haciendo que se acumule en un punto de dicha vena y, por lo tanto, comenzará a hincharse e inflamarse.

Esta inflamación no solo va a repercutir en la circulación hacia el corazón, sino que también evitará que los tejidos y células que se encuentran a su alrededor no reciban correctamente los nutrientes necesarios para su supervivencia, por lo que, al cabo del tiempo, llegan a morir creando una zona muy dañada en forma de úlcera que debe ser sanada para evitar que se propague.

Entre los factores de riesgo que podemos encontrar, son las venas varicosas las que pueden dar más pie a la aparición de estas úlceras, puesto que son el comienzo de este problema, debiendo de actuar ante ellas para evitar que lleguen a más. Son muchos los pacientes y afectados que han tenido anteriormente una trombosis venosa, por lo que es recomendable que estas personas cuiden más aun su salud. Las personas con más estatura, que son mujeres o que cumplen cierta edad son más propensas a las úlceras venosas, sobre todo cuando superan el índice de masa corporal aconsejable.

Síntomas

Uno de los principales síntomas que se siente es una pequeña picazón ya que, cuando la vena ya no puede aguantar más la presión, se rompe o quiebra, la sangre sale al exterior del organismo, llegando tanto a los tejidos como también a la piel, viéndose un cambio en el color de esta última, siendo el inicio de una dermatitis.

Pero esto no es solo lo único que va a notar la persona afectada de úlceras venosas, sino que existen multitud de síntomas que nos pueden hacer prever que algo no va bien en la circulación de nuestras piernas y que debemos de ponernos en manos de un especialista. Los signos más característicos que encontramos son la hinchazón y los calambres en las piernas, siendo esto lo primero que vamos a sentir, sobre todo si llevamos una vida sedentaria. Muchas personas, sobre todo mujeres, suelen tener este problema, sintiendo las piernas pesadas y muy cansadas, debiéndose ante todo de una mala circulación que puede desencadenar en esto (fuente: Varicenter).

Cuando tocamos sobre la zona que nos duele o molesta, solemos encontrar que la piel esta menos suave con un aspecto más oscuro, llegando a notarse morada o incluso marrón. Esto es debido a que la sangre ya ha salido de las venas y está coagulando en los tejidos. Otro de los signos más comunes que podemos encontrar es el hormigueo constante, pudiendo sentirlo incluso cuando estamos sentados o con las piernas echadas.

Tratamientos de las úlceras venosas

Según la magnitud de las úlceras venosas, el método para solucionar el problema va a variar, siendo un tratamiento local de la úlcera lo primero que se va a realizar. Estos tratamientos consisten en la eliminación de las zonas que han sido afectadas, para que dichas llagas no lleguen a propagarse, pudiendo llegar a más. En el caso de que el paciente haya llegado con una llaga abierta que esté infectada pudiendo tener pus inclusive, la solución pasará por primero, limpiar toda la zona infectada, para que, una vez que las bacterias hayan sido eliminadas, poder tratar sobre el foco del problema.

En muchos casos, el tratamiento pasa por una buena prevención, algo que se puede hacer por medio de las perforaciones con microespuma. Estos métodos son muy avanzados y no requieren de cirugía, pero los resultados saltan a la vista y consiguen mejorar la sensación del paciente y evitar en la medida de lo posible y siempre que el paciente siga cuidándose, que aparezcan las úlceras.