Pros y contras de los andadores para ancianos

Senior using a walker

Hoy en día, es frecuente ver a personas de la tercera edad con evidentes limitantes en sus movimientos, auxiliarse de un andador. Estos aparatos ortopédicos se han vuelto bastante populares, y la mayoría de sus usuarios los define como útiles y cómodos una vez te adaptas a ellos.

No obstante, como todo en la vida, los andadores para ancianos tienen sus pros y contras, y en este artículo te ayudaremos a conocerlas. Una vez terminada tu lectura, sin dudas estarás en condiciones de determinar si realmente este es el aparato que o bien necesitas para ti, o para un anciano familiar o amigo tuyo que quieres ayudar.

Los andadores

Como dijimos, los andadores son herramientas o útiles ortopédicos que pueden ser usados en distintos momentos de la vida, cuando se tienen limitaciones para uno poder desplazarse de forma segura por sus propios medios naturales, lo cual suele estar asociado a alguna discapacidad, permanente o transitoria, o a limitantes propias de la edad, como es lógico.

Los andadores son concebidos atendiendo precisamente al tipo de discapacidad que deben ayudar a compensar.

En el caso de los destinados a los ancianos, sus máximas principales son la estabilidad y la seguridad en los desplazamientos.

Mayormente, los andadores de ancianos tienen entre tres y cuatro bases o puntos de apoyo, que están cubiertos con algún material antiresbaladizo como goma maciza, y son regulables en cuanto a altura y ancho, para ser usados por distintas personas bajo criterios ergonómicos y de comodidad.

En este sentido, hoy pueden identificarse dos tipos fundamentales de andadores, los fijos y los articulados. Los primeros son los que se manipulan desde fuera de la estructura, y los segundos son los que deben accionarse desde el centro de la misma, además de que suelen ser plegables, como su nombre sugiere.

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Pros de los andadores para ancianos

Sin intentar ser reiterativos, el primer pro o ventaja de los andadores para ancianos es que son dispositivos que ofrecen seguridad y estabilidad en los desplazamientos, imposibles de conseguir de forma natural y sin que para tenerlas se requiera de algún esfuerzo de consideración.

Otra ventaja es que estos aparatos prácticamente no precisan de mantenimiento alguno, con la excepción quizás de la limpieza periódica y la sustitución de los tacos antiresbaladizos de las bases o pies de apoyo, cuando se aprecie que el material ha sufrido desgaste.

Desventaja

Tal vez la única desventaja o contra de los andadores sea que, en comparación con un bastón tradicional, no son muy efectivos ni recomendables en terrenos irregulares o con inclinaciones acusadas, además de que restas cierta maniobrabilidad y autonomía en superficies de este tipo.

No obstante, los andadores son los aparatos más recomendados para limitaciones importantes de la movilidad, que definen riesgos constantes de caídas o la incapacidad del anciano de mantenerse erguido por sí mismo.