Estiramientos para mantener la salud en la oficina

Estiramientos para mantener la salud en la oficina

Los ejercicios de estiramientos son perfectos para devolver a nuestros músculos y ligamentos toda la flexibilidad necesaria, además que representan un método eficaz contra las malas posturas adoptadas en la oficina o en casa. A la hora de ejecutar estos ejercicios, debes hacerlo de un modo suave, sin forzar demasiado las articulaciones.

Estiramientos para mantener la salud

Para comenzar

Primero que todo, debes permanecer relajado. Mantén un ritmo adecuado para tu respiración y cuando estés listo, enlaza tus manos y estira los brazos hacia el frente (con el dorso de las manos hacia ti). Observa cómo se estiran tus músculos y tus articulaciones durante diez segundos. Luego, en esa misma posición, eleva tus extremidades hacia arriba y vuelve a estirarte.

En caso de sentir dolor, debes detener de inmediato el ejercicio.

Estiramiento del cuello

Cuello

Seguidamente, estira tu cuello a cada lado, puedes apoyarte con la mano para presionar ligeramente tu cabeza hacia la izquierda y hacia la derecha. En cada caso, bastarán con diez segundos.

Repite el mismo ejercicio de flexión, pero esta vez llevando tu barbilla hacia el centro del pecho durante veinte segundos. Las manos deberán permanecer entrelazadas en la nuca para facilitar el estiramiento. Similarmente, lleva tu cabeza hacia atrás y aguarda cinco segundos.

Estiramiento de la espalda

Espalda

Para continuar, pasa tu codo por detrás de la cabeza, mediante el otro brazo empújalo hacia abajo y sostén la posición unos quince segundos. Invierte los brazos y repite.

También puedes inclinarte hacia los lados mientras realizas el ejercicio anterior, de modo que trabajes sobre la cadera. Cuando termines, eleva los brazos y entrelázalos durante quince segundos.

Estiramiento de las piernas

Piernas

Finalmente, sentado en el borde de la silla, estira una pierna hacia delante sin dejar de tocar el piso, mientras la otra permanece flexionada. A continuación, inclina el resto de tu cuerpo hacia delante por diez segundos. Luego invierte el orden las piernas.

Desde la misma posición de sentado, y con la espalda recta, mantén las piernas flexionadas y cruza una de ellas sobre la otra hasta quedar paralela al suelo. Realiza el ejercicio para ambas piernas durante diez segundos.