Claves para prevenir la gripe

Claves para prevenir la gripe

El virus de la influenza es la causa de la gripe, una enfermedad respiratoria contagiosa, que aunque suele ser leve puede significar un riesgo para determinados grupos poblacionales como los niños y los ancianos.

Por lo general este padecimiento aparece, con más intensidad, al sucederse los cambios bruscos del tiempo para los que el cuerpo no se encuentra preparado. Si bien se han desarrollado vacunas con las cuales se evita; existen un grupo de acciones que contribuyen a la prevención de la gripe.

La alimentación es componente esencial en esta tarea. Por ejemplo, un caldo de pollo elaborado con cebolla, ajo, zanahoria y apio es portador de vitaminas y minerales que fortalecen el sistema inmunitario para combatir  virus y bacterias. De igual forma, disminuye la mucosidad y la inflamación.

Prevenir la gripe

Sustituir el azúcar por la miel es un decisión sabia, al tiempo que sube las defensas y mejora los tejidos dañados por el frío combate la inflamación y el debilitamiento del sistema inmunitario que el azúcar, sobre todo la blanca, produce.

De igual forma, debe evitarse ingerir grasas hidrogenadas artificiales. En su lugar, y por la importancia que tienen las grasas en el organismo, es pertinente consumir grasas vegetales de los frutos secos, aguacate, aceite de oliva y coco. En este sentido también con buenas grasas saturadas procedentes de huevos, carnes rojas de animales alimentados con pasto natural.

El yogur, el té kombucha, y col fermentada, entre otros alimentos actúan de forma positiva sobre la flora intestinal, lo cual es muy bueno si se tienen cuenta que el 85 por ciento de las defensas del cuerpo humano se encuentran en el intestino.

Gripe

Para prevenir el virus que produce la gripe se deben mantener bien hidratadas la garganta y la boca, así como las mucosas de nariz. Para lograr lo anterior se recomienda beber bastante agua filtrada o procedente de manantiales. Siempre es mejor evitar el agua del gripo pues esta contiene cloro, el afecta la flora intestinal y al sistema inmunológico.

Asimismo, se disminuye la propagación de la gripe siguiendo normas higiénicas como mantener las habitaciones limpias y bien ventiladas.